lunes, 4 de marzo de 2013

Yoga de la mujer

Es posible alcanzar el bienestar físico y mental mediante la práctica del yoga, en particular una coreografía de asanas que es el saludo al sol. ideal para recibir la energía de la nueva estación.

Las asanas de esta disciplina permiten recuperar la energía y el bienestar luego de los largos días del invierno. para reverdecer junto a la naturaleza, le proponemos el saludo a sol.

La célebre maestra espiritual Indra Devi solía decir que el Yoga es una filosofía práctica de vida, por la cual las personas que la practicasen sabrían encontrarse o, mejor, reencontrarse con la salud, la armonía y la felicidad, condiciones que nacen con nosotros y que, con el transcurso de la vida, parecen irse olvidando.

Una parte importante de las clases, entonces, está dedicada a la práctica de las posturas, conocidas, en el mundo del Yoga, como “asanas”, las cuales tienen propiedades curativas, recuperativas y preventivas. Porque ejercen una influencia directa sobre el sistema endocrino, el responsable absoluto del balance de nuestro organismo.
No se trata solamente de adoptar una postura física sino de que cada una de esas posiciones vaya acompañada de un movimiento específico de nuestra respiración, de una inhalación o una exhalación, casi siempre tomando el aire por la nariz. La respiración es un elemento capital en Yoga, ya que provee no sólo de oxígeno para la sangre sino que, además, suministra prana, término que significa nada menos que “fuerza de la vida”.
Otra aptitud que se desarrolla es la concentración (atención en un punto, objeto o actividad determinada), lo que trae como consecuencia el aquietamiento de la actividad mental. Entonces, se logra la armonía y se establece el equilibrio en nuestra mente.
A través de la relajación y la meditación, se comienza a transmutar y a distribuir la energía que corre por el cuerpo; cada célula, tejido, músculo y órgano va a ser parte del reciclado y circulación de dicha energía o prana. La ligereza y flexibilidad del cuerpo, la quietud y la ecuanimidad de la mente, la paz y la alegría son los claros resultados a los que se puede arribar.
Realice el saludo al sol luego de un suave precalentamiento. Haga estiramientos y luego vaya realizando cada postura según las indicaciones.
Beneficios del Saludo al Sol
Este excelente ejercicio consta de una secuencia de doce posturas. Éstas mueven la columna vertebral de diversos modos y aportan flexibilidad a los miembros.

Resulta especialmente beneficiosa para los principiantes, para quienes tienen rigidez corporal y para las personas mayores, debido a que ayuda al cuerpo a adquirir flexibilidad.

También regula la respiración y ayuda a centrar la mente.

Técnicamente, el Saludo al Sol no es una asana, sino una serie de movimientos sincronizados con la respiración.

Una vez que haya aprendido las posturas del Saludo al Sol, es importante que las combine en una pauta respiratoria rítmica.

Intente realizar entre 3 a 6 ciclos completos del Saludo al Sol por día.
Quiénes pueden practicar Yoga
Esta disciplina puede ser practicada por cualquier persona, al margen de la edad, el sexo o las condiciones físicas.
Pero, si se tiene algún problema de salud, conviene consultar con el médico antes de empezar a practicar las asanas.
No debe considerarse el Yoga como sustituto de un tratamiento médico.
Beneficios durante el embarazo
El Yoga hace que la mujer viva su embarazo en plenitud y paz, debido a que no sólo prepara su cuerpo para el momento del parto, sino porque es la única práctica que le permite armonizar la fisiología, la mente y el espíritu en un momento de la vida en que el cuerpo, la mente, las emociones y el espíritu de la mujer deben adecuarse a un cambio constante.
Produce una agradable sensación de bienestar general.
Ayuda a disminuir el cansancio.
Reduce la hinchazón y los calambres en las piernas.
Flexibiliza la columna vertebral; mejora la postura combatiendo las clásicas lumbalgias.
Las posturas (algunas modificadas especialmente de acuerdo con cada etapa de la gestación) le permiten al cuerpo adecuarse naturalmente a los cambios que va sintiendo.
Ciertas asanas la preparan fisiológicamente para el parto.
La práctica regular del Yoga ayuda a mantener el peso y a estar más ágil; evita la formación de estrías y combate los clásicos dolores de cintura.
La respiración yóguica es de mucha utilidad durante el embarazo y el trabajo de parto.
La meditación ayuda a la embarazada a enfrentar la ansiedad y los miedos naturales que se puedan presentar durante la gestación. Y, además, es un puente de comunicación entre la mamá y el hijo por nacer.
El arte de la relajación es fundamental durante el embarazo y el trabajo de parto: brinda la paz y el equilibrio necesarios para disfrutar mejor del bebé.


Fuente: revistabuenasalud.com

Mujer: Yoga de la mujer

No hay comentarios:

Publicar un comentario